El diario de una clavadista

~> El diario de una clavadista <~

Por: Stephanie Cabrera Barbosa

24 de Enero del 2015

Hoy desperté muy temprano con el ánimo y la emoción de ir a entrenar un día más.

Eran las 8:00 am y para mi sorpresa, al llegar al gimnasio donde siempre entrenamos no había nadie.   Pasaron mil cosas por mi cabeza pero lo que yo no sabía era que mi entrenamiento a partir de este año empezaba a las 9:00 am…. Valeria me lo confirmó.

Mientras esperábamos a nuestros entrenadores, matábamos el tiempo tomándonos varias fotos, de pronto al llegar nuestro entrenador inmediatamente nos indico que era momento de empezar.

El entrenamiento fue muy duro, empezó con un calentamiento normal, correr alrededor del gimnasio, ejercicios en la colchonetas, parados  de manos, parados de cabeza, rodadas al frente y rodadas atrás, etc.

Terminando esos ejercicios nos dirigimos al área de albercas pensando ya en disfrutar el agua continuamos  con el entrenamiento de “piso” y ahí fue cuando vino lo bueno ya que Josué nos puso un circuito de varios ejercicios.

Éste empezaba en las espalderas donde se tiene que subir y bajar las piernas en posición “c” o en “b” dependiendo de las indicaciones de Josué, nos puso algo ligerito  ¡10 repeticiones de 10 series!.... Seguidos de “lumbares” (los lumbares son ejercicios tipo abdominales pero boca abajo) utilizando una pelota medicinal en la espalda de 2kg, para que cueste un poco más trabajo subir ya que subíamos sobre dos colchonetas con medio cuerpo fuera de las colchonetas, para ese ejercicio solo nos pedían 20 repeticiones de 5 series.

Por último para cerrar el circuito hicimos posiciones en “c” (el movimiento que hacemos en el aire antes de caer) y “sándwiches”  (abdominales subiendo el tronco y piernas al mismo tiempo tocándose las puntas de los pies con las manos), aquí eran nada más 10 repeticiones de 10 series de cada ejercicio.

Finalmente llegó la recompensa guardar el material que utilizamos y entrar al agua.

Antes de entrar al agua, Josué nos explico los clavados que teníamos  que “tirar” cada uno y a mí me mando directo y sin escala a 5mts.  para posteriormente subir a 7mts. a “tirar” los mismos clavados.

Al terminar el entrenamiento, mis amigos y yo decidimos prolongar el momento, disfrutar del clima, del paisaje, de nosotros mismos y nos dispusimos a postergarlo, a plasmarlo a dejarlo para la eternidad.

Fue una experiencia muy divertida y de temor a la vez ya que posábamos en cada foto con la incertidumbre de que nuestros celulares cayeran al agua jajajaja. Empezamos a tomarnos fotos en la plataforma de 5mts. Y así poco a poco subimos hasta terminar en 10 mts.!!! No parábamos de tomarnos fotos hasta que los salvavidas se percataron de nuestros juegos y nos hicieron bajar de inmediato!

Realmente fue una experiencia que sin duda volvería a hacer.